TIENE, sin duda alguna, toda la razón el candidato de la Coalición, por un Veracruz mejor, a la gubernatura del Estado, Pepe Yunes, al referirse específicamente al enojo de los jóvenes veracruzanos, que en este momento, no encuentran las oportunidades para trabajar y las condiciones adecuadas que les permitan sumarse al desarrollo nacional y estatal, cumpliendo, de paso, con sus sueños de seguir adelante en la búsqueda de un mejor futuro.

Es cierto lo que dice Pepe Yunes, porque son miles de jóvenes en edad de trabajar, con estudios realizados en Universidades del Estado, que en estos momentos se encuentran paralizados y viviendo, todavía, de lo escaso que sus padres pueden obtener en el campo laboral, porque también hay que analizar, que junto al desencanto de los jóvenes veracruzanos, existe también la crisis económica de sus propias familias que hacen hasta lo imposible por seguir subsistiendo.

Veracruz, es un Estado rico, cierto, pero que en este momento, debido a las malas políticas económicas, caprichos de quienes tienen el poder, venganzas políticas y hasta personales, se ha dejado de pensar en los demás, en millones de habitantes de esta entidad, quienes siempre esperaron que un verdadero cambio en el gobierno, pudiera darles una buena oportunidad de salir adelante.

La crisis económica, la falta de empleos, la ausencia de movimiento económico, ha paralizado a toda la entidad, y solo, en algunos casos, el sector empresarial, con sus negocios, grandes o pequeños, son los que han ido sosteniendo el mayor peso de la responsabilidad política y social que le corresponde al Estado.

En ese marco de serias inconsistencias en el gobierno, Veracruz, ya no aguanta más. Esta a punto de la desesperación, porque ya no encuentra la salida, después de que por muchos años, a pesar de gobiernos que tampoco pudieron darle el empuje necesario al desarrollo estatal, hubo mejores respuestas para las necesidades de todos los veracruzanos, en general.

¿Acaso, se comienza por reconocer, que tiempos pasados fueron mejores, aún cuando las puras evidencias confirman que hubo un serio saqueo a las arcas estatales?

¿Acaso, esto que se ha dicho siempre, fue verdad absoluta?

La gente ha comenzado ya por dudar de que en verdad el Estado, se quedó sin dinero, porque, además, este ha sido el pretexto del actual gobierno, para no hacer lo que le corresponde, sabiendo de antemano que la gente esta enojada, no tan solo los jóvenes, como dice Pepe Yunes, que tiene toda la verdad de su parte, sino también todos los hombres y mujeres de todas las edades que se han sentido abandonados y que no les proporcionan, por parte de quienes tienen este compromiso actual, los beneficios a que tienen derecho, no en lo personal, sino en conjunto para toda la sociedad.

Cierto es que los jóvenes, sí se encuentren enojados, es cierto también, que a su alrededor, existen vacíos, donde la mayoría de ellos no tienen el sustento necesario para apoyarse lo suficiente y tener los espacios que les permitan ocuparse en acciones positivas, por lo que son presa, normalmente, de la delincuencia y acrecientan este enorme problema de la inseguridad, que no deja moverse con tranquilidad a nadie.

Por eso, Pepe Yunes, no se da por vencido, aún cuando se diga que las encuestas no le favorecen, porque bien ha dicho a los jóvenes de este Estado, que no se dejen llevar por generalizaciones, ni por moda, sino a pensar muy bien en quién realmente puede resolver, junto con ellos, la posibilidad de mejorar el entorno y eso lo tienen que hacer comparando propuestas y estudiando minuciosamente trayectorias de cada uno de los candidatos.

Detalló que su propuesta para los jóvenes es generarles empleo, convertir a Veracruz en la capital energética de México, y que de esos doscientos mil millones de dólares, que con las nuevas modificaciones en el sector van a llegar, la mitad se destine al estado para generar empleos bien pagados, pero para que eso suceda se necesita de un gobierno competente.

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NO SE CREA QUE el descubrimiento de una propiedad, con valor más allá de los doce millones de pesos, acreditada a la actual Rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, es lo que esta propiciando, de alguna manera, una serie de inconformidades entre una gran mayoría de universitarios, al grado de que pudiera estarse generando una gran manifestación dentro y fuera de la Casa de Estudios.

No, lo que pasa, es que se están dando cuenta que la institución más querida en la entidad veracruzana, porque de ahí han salido importantes generaciones de profesionales que hoy trabajan en la permanente construcción de un mejor país y un mejor Estado, se ha estancado académicamente y que ya no es la prestigiada universidad, que en momento de su vida académica, había alcanzado una especial dimensión entre todas las que existen en el país y fuera, incluso, de nuestras fronteras.

Algo debe estar pasando dentro de la vida universitaria, que a estas fechas, solo se ha visto la mediana preparación de generaciones de jóvenes que salen a la calle, al mundo real, donde, como ya decíamos anteriormente, no existen condiciones necesarias para que puedan desenvolverse adecuadamente en el campo laboral, en algunos de los casos, por la falta de oportunidades, pero en un gran porcentaje, se debe, desde luego, a la escasa preparación profesional.
La Universidad Veracruzana, ha dejado de ser una institución de alto prestigio en la vida laboral, porque se ha adoptado el dejar hacer, dejar pasar, en lugar de aprovechar el tiempo y las condiciones académicas para sacar generaciones de estudiantes con la preparación debida que los haga sentirse verdaderamente orgullosos de su institución.

Por eso, más allá de los doce millones que le ha costado la propiedad, a la Rectora de la Universidad, que posiblemente sea producto legítimo de su quehacer, o bien de sus negocios, que a nadie se le niegan, definitivamente, y que además no se le puede señalar ni criticar, porque puede ser, como se ha dicho, el resultado de su esfuerzo diario, de ahora, y de muchos años atrás, lo que se tiene que ver es la desventaja en que va quedando la institución, ante el nacimiento de otras universidades que le están poniendo el verdadero interés a la preparación de sus jóvenes, para que éstos, al egresar, encuentren con mayor facilidad, la manera de integrarse a un trabajo, donde exigen, más que nada, una preparación de calidad.

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NADIE PUEDE NEGAR que Andrés Manuel López Obrador, ha logrado, en este proceso electoral, superar las expectativas que se tuvieron en otros procesos de esta naturaleza.

Ha demostrado claramente que la persistencia en lo que le ha dado la presencia política que tiene hoy y que para ejemplo de sus adversarios, esta ahí con un gran acompañamiento de sus miles de seguidores que por todas partes, se han estado acumulando día con día.

Es claro que su presencia nacional, es indiscutible, porque lleva casi veinte años de estar insistiendo en llegar a la Presidencia de la República, y no ha dejado un día sin que exprese, de alguna manera, su pensar, el cual equivocado o no, ha penetrado en las grandes masas que ahora están de su parte.

Los malos gobiernos, tanto del PRI, como del PAN, han permitido el crecimiento insospechado del famoso Peje, que para los dos partidos mencionados, en este proceso, lo daban por descartado, porque, efectivamente, siempre ha estado ahí, pero perdiendo siempre la oportunidad de llegar a mandar nacionalmente.

Pero esta vez, el peligro de México, parece concretarse seriamente.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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