EL CAMBIO en la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional, esta dando frutos, aún cuando apenas lleve unos cuantos días de haberse encaminado con nuevos actores políticos que están operando de manera rápida y eficaz.

Por ejemplo, José Antonio Meade, vino a Veracruz, recorriendo el norte de la entidad, donde se le vio con más confianza, dio muestras de que trae un nuevo ánimo y sin duda, todo es parte de lo que esta sucediendo dentro de su partido donde se esta instrumentando un nuevo sentido a la campaña presidencial.

No hay que olvidar que la falta de dinamismo político puso, por algunos días, en serios aprietos al quehacer proselitista, pues el mismo candidato a la Presidencia de la República, carecía de respaldo absoluto, no tan solo en las actividades de su propia agenda, sino también, en el trabajo que se tenía que hacer dentro de la estructura partidista.

Y es algo que todos están experimentando en este momento, pues se había olvidado que el PRI y los partidos que van con él en coalición, estaban en campaña y que era necesario darle mayor empuje a esta actividad, la cual, necesariamente, requiere de mayor dinamismo, como ya lo hemos comentado, en virtud de que los días pasan y los números se mueven, pero de manera lenta.

Se espera que la campaña presidencial de José Antonio Meade, repunte, tal y como ya se vio en la reciente gira por el norte del Estado, donde puso especial énfasis en la materia energética, que además conoce bien. Es por eso que junto a Pepe Yunes, dieron nuevamente cátedra política, en lo que se refiere a las necesidades de un país y de un Estado, como es México y Veracruz.

En este camino, las opiniones ya se enderezan en otro sentido, porque se asegura que la coalición que encabeza el PRI, esta tomando nuevos rumbos, considerando que detrás de René Juárez Cisneros, nuevo líder nacional del tricolor, hay un equipo que se esta moviendo en todas direcciones, seguramente por algún compromiso ya contraído en casi a la mitad de la campaña presidencial, independientemente de que las acciones son meramente políticas y no como antes en que había otra forma de pensar precisamente en la cúpula del partido tricolor.

Meade, por lo pronto, vino a la entidad veracruzana, con un tono distinto y con una decisión mucho más marcada para buscar el voto popular, lo que antes no tenía, ya que como mucho se ha dicho, el Ex Secretario de Hacienda, no era político en su más alta expresión, ni tampoco había tenido la posibilidad de dirigirse a grandes masas, sobre todo, priistas, a las cuales se les necesitaba calentar lo suficiente. Por ahora, el candidato tricolor, ya tiene, se nota, el asesoramiento de los que saben mucho de política y lo están encaminando hacia un trabajo proselitista más profundo, con lo que, en pocos días tendrán que verse y sentirse los efectos del cambio en la dirigencia estatal, más cuando se mete de lleno al externar desde el principio, que fue él quien determinó mover la estructura partidista con nueva cabeza en la dirigencia nacional, de tal manera, que aunque no haya sido así, lo que le aconsejaron que dijera, puso tranquilidad entre la clase política priista, porque están viendo que su candidato toma las riendas de su campaña y va por el triunfo electoral.

De esta manera, Pepe Meade, retoma el camino y todo hace suponer, por lo que se ha visto y escuchado que su campaña va hacia arriba, en vía ascendente para darle un importante giro al objetivo de su andar por el país, pues de no tener un emparejamiento en los números que marcan el porcentaje de aceptación en el final de este mes, va a ser difícil que lo logre en el último tramo de los treinta días, sobre todo, porque se trata de emparejarse y además buscar, aunque por mínima diferencia, establecerse a la cabeza de este proceso electoral.

Desde luego, que aunque las encuestas manejen otros resultados, como suele suceder en estos casos, la confianza de los priistas, que es la misma que ahora demuestra el candidato va a ser determinante en los momentos de la justa electoral, donde se juega todo relacionado con el destino del país y consecuentemente de los propios mexicanos en general, que por fortuna para el PRI y los partidos que le acompañan, ya están pensando diferente, después de analizar las otras opciones que se han presentado durante esta campaña presidencial.

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QUE DIFICIL ESTA para los candidatos oponentes a Pepe Yunes, en la búsqueda de la Gubernatura del Estado, lograr que la gente los conozca, prácticamente, de un día para otro, pues hasta los propios medios de comunicación, no tienen a su alcance la información de sus actividades proselitistas porque no tienen, de la misma manera, quien maneje los detalles de una campaña política de la dimensión que tiene la que se hace con rumbo a la gubernatura del Estado.

La ventaja para el candidato tricolor, como ya lo hicimos notar en otras ocasiones, es la popularidad alcanzada por su permanente contacto con la gente, no ahora, en tiempo de campaña política, sino desde que comenzó a gestionar beneficios para los veracruzanos, a través de la Senaduría de la República.

Pepe Yunes, se destacó, precisamente, por esa decisión, desde hace tiempo, de estar junto a la gente, resolviendo sus problemas y respaldando sus acciones en todos los sentidos, pues como también hemos referido, es un hombre que se dedicó, en cuerpo y alma, a buscar recursos para los productores en general, para apoyar a las organizaciones de trabajadores, que demandaban atención directa y que también requerían de alguien que los guiara y los representara en el ámbito federal.
Pepe Yunes, anduvo por todos los vericuetos de esta entidad, de tal manera, que con solo presentarse, la gente acude a saludarlo y en muchos de los casos, a reconocerle su pasión por hacer las cosas bien y por haber apoyado a tanta gente que ahora trabaja con más deseos de hacer algo positivo.

Eso es lo que recoge ahora el candidato tricolor, que independientemente de la marca política, ha sabido conducirse con respeto hacia los demás, señalando, muchas veces, los errores de la administración estatal, no con el ánimo de criticar por criticar, sino por provocar una reacción positiva a favor de quien se tiene que trabajar, que son los veracruzanos en general.

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ES CORRECTO LO QUE piensan, tanto personajes de la vida pública mundial, como las reflexiones de mucha gente preparada, entre ellos académicos de instituciones extranjeras que señalan a López Obrador, como un político que dice muchas cosas que no podrá cumplir, pero que eso, solamente, lo maneja como medio de campaña política, porque si llega a ser Presidente de la República, tendrá que ajustarse a las condiciones verdaderas, ciertas de lo que sucede en México.

En pocas palabras, lo que dice López Obrador, es una forma de hacer campaña, convencer a la gente con propuestas que no son viables, pero que de alguna manera impactan entre la gente que le sigue. Esa misma gente se dará cuenta, exactamente, de quien es López Obrador, cuando ya lo vean en el poder, porque, por ahora, solamente son expresiones de campaña que ni el mismo cree, ya que de ser ciertas, pondría al país al borde del fracaso.

Y eso se lo han mandado a decir, para que no piense que detrás de todas estas advertencias, haya una mala disposición hacia él y que por lo mismo crea que todo lo que se haga en un complot.

López Obrador, decíamos en otra ocasión, no tiene ni un pelo de tonto, porque seguramente reconoce que sus propuestas no son viables, pero que lo pueden llevar al poder presidencial y en todo caso es lo que se persigue. Ya veremos después lo que suceda.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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