Bien, bien clarito se lo dijo Enrique Peña Nieto a Miguel Ángel Yunes: Tú candidato, no es mi candidato.
Bueno, fue un poco más retórico.
Pero además se lo dijo en Perote, tierra de Pepe Yunes; en la inauguración de un almacén granelero, gestionado por Pepe Yunes, quien para apoyar su instalación puso una condición: que contrataran a personas de la zona.
Tal vez por eso los asistentes estaban más que contentos con la llegada del Presidente y a cada rato le gritaban “Veracruz con Peña”.
Y todos, absolutamente todos, querían tomarse la foto (o la selfie, como le llaman ahora) con él.
El tema electoral lo sacó primero Miguel Ángel, quien le dijo que los veracruzanos votarán (o votaremos) “por el candidato que tenga la mejor propuesta para volver a impulsar el desarrollo económico y el empleo en Veracruz; por quien nos diga que hará para que más de seis millones de veracruzanos salgan de la pobreza”.
(Por cierto, ni pena le dio a Miguel Ángel mencionar que hay más de seis millones de veracruzanos en situación de pobreza, ¿porqué habrá sido?).
Y ahí fue donde Peña Nieto se aprovechó para hablar de lo electoral, “ya que el gobernador se atrevió a tocar la parte electoral”, aun que dijo que la iba a tocar “de ladito” para que no lo vayan a acusar de que está participando en este proceso electoral.
Así enumeró las 5 cualidades que a su gusto debe tener el próximo presidente de México:
“Honradez, experiencia, honorabilidad, confianza y garantía de que llevara a México por un rumbo de estabilidad y de orden”.
“Esto es lo que yo pienso de quien debe llevar las riendas de esta nación”.
¿Y quién puede ser?.
Pues Peña Nieto sólo le ve esos atributos a uno de los contendientes, “sólo a uno”.
¿A cuál de ellos?
“…Y a lo mejor el gobernador y yo pensamos en un personaje distinto. Se vale. Estos atributos él a lo mejor los ve en uno y yo los veo en otro… y ustedes lo saben. yo los veo en uno… y solo en uno…”
¿Quién será ese “uno” al que Peña Nieto le ve atributos para ser el próximo presidente de México.
Pues quién sabe, aunque a lo mejor alguien por ahí dice, pues #YoMero.
Por eso fue que Peña Nieto le dijo a Miguel Ángel que “yo tambiénconfío en que la sociedad mexicana no se dejara influenciar por las muchas distorsiones, por las falsas verdades, por las muchas mentiras que a veces corren en los distintos medios y en las redes sociales”.
Y luego le dijo al auditorio que los candidatos “estarán sujetos a un enorme escrutinio”. Quien se mete a la política sabe que será bien observado.
“Nos ven todos los días, nos revisan todo nuestro historial y todo nuestro pasado. Desde que nacimos, donde nacimos, como nacimos, que hicimos, que novias tuvimos, cuales no, a quienes dejamos, quienes se quedaron en el camino… ¡Todo!...”
Y ya no le siguió por temor a que en el Instituto Nacional Electoral le saque tarjeta amarilla.
En ese ámbito reiteró que “el gobierno de la republica no va a intervenir, ni ha intervenido, ni intervendrá, en el proceso político electoral. Será absolutamente respetuoso de los contendientes en el proceso electoral”.
Y así como tardó 16 minutos en recorrer los menos de 100 metros entre la entrada al lugar del evento y el templete, al llegar, así para salir se tardó otros 16 minutos, por lo menos.
Luego se fue a una reunión privada con el gobernador Miguel Ángel, donde si continuaron el tema de las candidaturas para la elección del 1 de julio, a lo mejor hablaron de Veracruz, y si esto ocurrió, así como le dijo que para la Presidencia piensa en uno, solo en uno, así también le debió decir para el gobierno del estado de Veracruz.
¿Quién es ese “uno” que puede ser el mejor para el gobierno del estado de Veracruz?.



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