SI LAS encuestas revelan que Andrés Manuel López Obrador, encabeza, desde hace tiempo las preferencias electorales, entonces porqué los demás aspirantes y sus respectivos partidos políticos que los avalan, no toman las medidas pertinentes desde este momento para detener su avance, es decir, antes de que comiencen las campañas políticas con rumbo final a las elecciones del primero de julio, sin esperar, para entonces, que las sorpresas sean mayores y que ya sea por un pelito o por largo trecho, el Peje, les vuele la Presidencia de la República, dejando en sus manos el mando nacional y por lo tanto el enorme riesgo que representa, según las opiniones generalizadas, de poner a México en grave peligro.

Hasta ahora, el precandidato del Frente, Ricardo Anaya, se la ha pasado haciendo precampaña con el tema de la corrupción, ligada al PRI, y alzando la voz para que este partido sea echado de la Presidencia, en lugar de buscar alianza en contra de quien parece ser, verdaderamente, el adversario más fuerte. Por su forma de hacer su precampaña, podría pensarse que el candidato del frente, trata de abrirle el paso a su contrincante de Morena, en una supuesta estrategia para echar por tierra las aspiraciones priistas, lo que podría significar, para la mayor parte de los electores del país, que desde ahora, Anaya, estaría aliándose con López Obrador.

Hay que recordar que hace algunos meses, corría la versión de que tanto el PAN, como el PRI, tenían como objetivo principal, independientemente, de su propia rivalidad, encajonar al candidato de Morena, para que más tarde pudieran disputarse, solamente ellos, la Presidencia de la República, pero como el PAN, se alió, en un frente con otros partidos políticos como el PRD y Movimiento Ciudadano, las cosas cambiaron, de tal manera, que entraron otras ideas y lineamientos políticos que evitaron que la consigna política del PAN y el PRI, se fuera quedado al margen para dar paso a una guerra del PAN, contra el PRI, sin que el PRI, haya respondido eficazmente con las descalificaciones de Ricardo Anaya, porque han considerado, quizá, que un pleito entre los dos partidos tradicionales de la política mexicana, favorecería, sin duda, a Morena, con López Obrador, al frente.

Esta visto, pues, que Ricardo Anaya, como candidato del Frente, no quiere nada con el PRI, ni siquiera una alianza de facto, para poder detener a López Obrador, lo que ha generado opiniones adversas para el chico maravilla, en el sentido, de que puede estar más a favor de López Obrador, que del PRI, partido que le ayudaría, en todo caso, a competir solamente con un adversario político y no contra dos, donde López Obrador, como se ha dicho, permanece, según las encuestas, en primer lugar, lo que, de alguna manera, lo pondría en verdadera desventaja.

Ahora que si Ricardo Anaya, cree que el Frente es suficientemente poderoso para detener a López Obrador, y ganar las elecciones, entonces esta en plena libertad de hacer lo que le venga en gana, pero como están las cosas, lo mejor sería que dejara de descalificar al PRI y enfocar sus baterías en contra de López Obrador, lo que también, de paso, tendría que hacer el propio PRI, para que ambos abrieran el espacio político para ellos dos solamente, sin tenerse que ocupar de un hombre que aprovecha todas las circunstancias políticas a su favor y que por lo tanto, les esta haciendo, desde ahora, un terrible daño, a tal grado de que se les irá de las manos en una importante e inédita elección presidencial.

Por ahora, todo parece indicar que López Obrador, ya les pisó la sombra a todos los precandidatos, buscando siempre que sus declaraciones encuentren eco en los demás partidos políticos, y principalmente, entre los gobernantes, tal y como ha estado sucediendo en Veracruz, con el Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien, a cada rato, tiene que ocuparse de López Obrador, por simples declaraciones que el dueño de Morena, hace, sobre todo, cuando viene a Veracruz, sabiendo de antemano que aquí esta una de sus principales fuentes de reforzamiento mediático, pues hasta la fecha, por mas retos que le presenta Yunes, López Obrador, no hace caso ni tiene las mínimas intenciones de hacerlo, porque sabe perfectamente bien que pierde, por lo que su popularidad ha crecido por las confrontaciones que genera con el Gobernador del Estado.

Pero si a todo esto le damos importancia, no hay que perder de vista que López Obrador, sabe hacer precampaña y seguramente una buena campaña política, en el futuro, sin que tenga que comprometerse con nada, pues sus votos los ganará con enfrascarse en una serie de dimes y diretes con el Gobernador Yunes, o bien, como ya lo esta haciendo ahora, picándole las orejas al propio Presidente de la República, para que éste responda, igual que en Veracruz, y con ello ganar popularidad a nivel nacional.

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ESTA CLARO QUE EL MEJOR candidato que se presenta en esta contienda electoral, para dirigir los destinos de la Presidencia de la República, es José Antonio MeadeKuribreña, pues a diferencia de Ricardo Anaya, o bien de López Obrador, cuenta con una gran preparación académica, aunque en política no sea lo mismo.

Sus adversarios no tienen la suficiente experiencia para gobernar, ni tampoco la preparación académica que en estos casos se requiere para poder conducir los destinos de la patria, ya que no se puede improvisar estando dentro del gobierno, porque entonces se llevarían un buen trecho del sexenio, tratando de aprender y consiguiéndolo al final de la etapa constitucional de gobierno, lo que ya no servirá para darle el impulso que México, requiere en estos momentos para remontar el sitio en que se le ha fijado internacionalmente.

Meade, es un hombre forjado en las mejores instituciones académicas, además de haber fortalecido su conocimiento de la realidad del país, en las posiciones políticas que ha encabezado en gobiernos panistas y en el actual donde ha estado en dos Secretarías de suma importancia para gobernar al país.

No hay duda que José Antonio Meade, es el hombre mejor preparado para cumplir con el mandato popular y en eso se puede considerar un importante acierto del Partido Revolucionario Institucional, aunque, eso sí, hay que reconocerlo, en materia política, parece estar, todavía aprendiendo.

Y es que el pueblo mexicano, por más experiencias que ha tenido, no ha entendido que es preciso analizar con detenimiento las circunstancias que esta viviendo el país y que es necesario poner en la Presidencia de la República, al más capaz para resolver las necesidades nacionales.

Por eso, la popularidad, es la que va alcanzado niveles extraordinarios, porque todavía el pueblo mexicano, no esta en condiciones de saber lo que verdaderamente le conviene, prefiriendo dejarse llevar por la palabrería de los falsos redentores.

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EN EL PRI NACIONAL, SE PREVEN cambios, que a decir verdad, se antojan un poco innecesarios en este momento, luego de que el proceso electoral ya esta caminando con rumbo a las elecciones del primero de julio.

Suenan tambores de renovación en el cuadro principal del tricolor y esto, para los momentos que se viven a nivel nacional, podría generar problemas serios, sobre todo, porque las estructuras políticas ya están encaminadas y sería un poco comenzar en la instrumentación de las estrategias que ya se tienen para hacer que el PRI logre vencer a sus adversarios políticos y mantener el poder en general de todo el país.

Al parecer, Enrique Ochoa Reza, no pretende continuar al frente del Revolucionario Institucional, porque en realidad, lo que desea es asegurar un escaño en la próxima legislatura federal.

Así las cosas, vienen, al parecer, vientos nuevos que podrían sacudir, de momento, la organización priista con rumbo a las elecciones de este mismo año.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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