La visita del Presidente Enrique Peña Nieto al Veracruz ensangrentado se da en medio del operativo del Estado Mayor que lo mantiene en una burbuja de seguridad y de inaccesibilidad de los veracruzanos, sólo pueden acercarse los funcionarios e invitados que no significan ningún riesgo para el mandatario, pero la realidad seguramente le fue informada a través de su cuerpo de asesores y de Gobernación. En la realidad del Veracruz que el Presidente no puede conocer personalmente se enlistan una serie de acciones y hechos que muchos afectados quisieran gritarle de frente y exigir el cumplimiento de los Compromisos de Campaña que incluso, notarió en su campaña en el 2012.

Sin duda, que la inseguridad pública es el mayor reclamo de los ciudadanos para el Presidente Peña Nieto, los hechos sangrientos que padece Veracruz de manera permanente y en toda la geografía veracruzana, a todas horas y contra todos los sectores sociales y económicos. Por desgracia, la situación de zozobra sistemática y casi endémica por la falta de seguridad rebasó la demanda de empleo o al menos la igualó en los últimos años.

Por su puesto que el empleo es otro de los grandes pendientes del Gobierno Federal y Estatal para Veracruz, la reactivación económica no se observa como algo tangible para las familias, la falta de opciones para los jóvenes, el deterioro social y la mala calidad educativa, los orillan a involucrarse en la vida fácil y corta de los asaltos, chupaductos, secuestros que lleva a estos jóvenes a terminar mal, muchos de los cuerpos que aparecen muertos y tirados son de ellos.

En el 2012 durante su campaña presidencial, Enrique Peña Nieto comprometió seguridad, empleo y desarrollo económico, pero hoy no existen esas condiciones, los empleos generados corresponden a un ritmo normal, los proyectos federales son los mismos del anterior sexenio, la ampliación del Puerto de Veracruz y las autopistas que ya estaban empezadas y que aún no se concluyen, lo demás sigue en proyecto.

Previo a su visita a Veracruz, la semana pasada el Presidente Peña anunció un nuevo yacimiento de hidrocarburos en Cosamaloapan, pero resulta que no es nuevo y que no está dentro de la municipalidad de Cosamaloapan sino en Tierra Blanca y que no será operado por PEMEX si no por un empresa privada, o al menos en el esquema de asociación pública-privada.

En materia de seguridad pública, tampoco hay resultados, las estadísticas hablan por sí solas y los números retratan una preocupante realidad, la delincuencia es un bola de nieve que crece y forma una avalancha que cada instante provoca daños colaterales cada vez más grandes y de mayor impacto para víctimas y victimarios.

Es así como el Presidente Peña estuvo en Veracruz donde se limitó a leer los reportes de la situación que guarda el estado, pero sólo en papel, nunca jamás volverá a saludar de mano a todos como lo hacía en campaña para alcanzar la Presidencia, desde donde ha protagonizado escandalosos episodios más que prodigiosos resultados.

Por si fuera poco, los abusos de las policías estatales y federales son también parte del escenario violento de Veracruz, las agresiones y arbitrariedades incluyen a los reporteros, el último caso fue en Acayucan, ahí tras una balacera que dejó tres muertos y dos heridos en plena calle, el periodista policiaco José Alejandro Alemán Ceja fue detenido cuando cumplía su trabajo de levantar datos, el pasado fin de semana.

Sin explicaciones y por segunda ocasión el periodista fue detenido y sometido a un interrogatorio de una hora para después ponerlo en libertad.

DERECHO DE RÉPLICA

El rencor en contra de las administraciones priístas por parte del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares incluye a la mayoría de los medios de comunicación que de alguna manera y bajo convenios comerciales avalaron las irregularidades. La política en contra de los medios de comunicación es una constante desde el mismo inicio de la administración, unos cuantos medios se mantienen con convenios institucionales del gobierno del estado, nomás de tres. En general los medios y los periodistas padecen de la indiferencia del gobierno.

Más de una docena de medios digitales y algunos impresos cerraron sus puertas ante la crisis de deudas de la pasada administración, el no reconocimiento del actual gobierno y la indiferencia, la apuesta del gobierno es en redes sociales propias para difundir la escasez de sus resultados.

Ante esa situación, la crítica ácida es también permanente, ese ejercicio periodístico real provocó, según una filtración de personal que labora en Palacio de Gobierno, que desde el gobierno se iniciará una campaña masiva de uso del Derecho de Réplica para “evidenciar” que los medios que los atacan sólo publican falsedades, y para ello van a filtrar datos erróneos para que se publiquen y ellos “corregir” exhibiendo al medio y al periodista.


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