A Tere Duayhe, mi hermana.
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Los 46 aspirantes independientes a la presidencia de la Repúblicaregistrados ante el Instituto Nacional Electoral (INE), de quienes uno supone seriedad con la que se lanzan, representan algo inusitado en la historia política del país y tienen, de sobra, trabajo.
En una nación de 85 millones de votantes potenciales –cinco millones más mujeres que hombres- contar con esos aspirantes es ya un auténtico lujo de por si inusitado en la intentona de llegar a esepeldaño del poder en la pirámide del estado mexicano.
Faltan aún sus contrincantes potenciales de los partidos registrados ante el INE –PAN, PRI, PRD, Verde, PT, MC, Nueva Alianza, Morena y Encuentro Social- quienes por su parte ya cuentan con el adelanto de recursos públicos legítimos del orden de seis mil millones de pesos para el proceso electoral 2018, más otro tanto de los provenientes de las entidades que participan en elecciones (sean de gobernadores, municipales, senadores y diputados federales y locales).
De los independientes a la presidencia inscritos hay siete mujeres y 39 hombres que tienen que buscar desde el domingo 15 de octubre al 15 de febrero, nada menos que 860 mil firmas en su favor con requisito único de participación oficial.
Así que los veremos caminar desde Baja California hasta la península de Yucatán en busca de la apreciada firma de los connacionales dispuestos a reconocerles sus aspiraciones a ese puesto tan grande.
Luego conocer –será igual el caso de los de partidos, vayan solos o en fusiones- lo que ofrecen desde el arte de la política a esta gran nación.
En efecto, arte de la política como la gran capacidad de transformar el enorme potencial que hay en desarrollo.
Mientras tanto, en el actual periodo los mexicanos esperamos aún mucho por avanzar, principalmente desde el Sistema Nacional de Anticorrupción, elegir al nuevo Fiscal, que por angas o por mangas aún no lo elige el Congreso.
También la muy referida Ley de Seguridad Interior con el fin de definir el alcance de las Fuerzas Armadas en asuntos de inteligencia y operación ante el descalabro que se presenta en la materia y que por más observaciones se hacen a los estados de contar con policías debidamente acreditados, no se ve fin.
Los ancestrales y presentes desequilibrios sociales en materias tan variadas como educación, salud, medio ambiente, protección a la naturaleza, ordenamiento urbano y otras tantos temas que derivados de la laxitud de las leyes nada más no se avanza como desde hace mucho tiempo atrás se hubiera querido y ganado terreno.
Ya ni decir del contexto global, que está de mírame y no me toques, con esa gran vecindad que se tiene que tratar con más que meras pinzas.
Así que simpatía al valor de los independientes y ojos abiertos a los que van por los partidos, pues, seguro, urgen ya estadistas independientes o de los otros.

Atraque 1: Miguel Ángel Mancera le tira a ser candidato del Frente y ve posibilidades de ganar. Muy en lo suyo, aunque luego de los tremendos sismos del 7 y del 19 del mes anterior él mismo se quedó así, de temblor. Una ciudad que hasta para abrir un negocio grande o modesto hay que entrarle por la derecha, o por la izquierda.

Atraque 2: Muchos gobernadores de entidades ya no ven lo duro sino lo tupido en materia de seguridad. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, hasta hoy uno de los posibles del PRI a la candidatura de la presidencia, en cuanto foro puede insiste a los estados a entrarle en serio a ese fenómeno que asuela al país, pero nada de nada, ya se fue el sexenio y por ahí no las lleva todas consigo.
Atraque 3: Las zonas económicas especiales anunciadas por el presidente Enrique Peña Nieto en el sureste, van que van, aunque sea a paso de tortuga. De nuevo el sur y sureste a la zaga del centro y del norte.


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