LA PREGUNTA de muchos veracruzanos, es concreta.

¿Qué necesidad habría en este momento para usar la ayuda humanitaria a favor de los colores de un determinado partido político y además, ponerle nombre a dichos apoyos?

Estamos, como se sabe, en tiempos electorales y cualquier actividad, por pequeña que sea o inadvertida que parezca, siempre hay alguien que se da cuenta y pone en evidencia a quienes la realizan.

Por eso, el famoso Yunete, quedó, en madruguete, porque así lo consideran los demás partidos políticos, las propias autoridades electorales y desde luego, los votantes que, finalmente, son los que deciden.

El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, no tiene necesidad de meterse entre las patas de los caballos, pues es bien sabido que llegó por haber alcanzado una buena cantidad de votos en la elección pasada, lo que, de alguna manera, fortalece el proyecto azul que ha venido definiendo a través de los últimos meses.

Pues bien, si tiene la seguridad de que su presencia y la de quien mande en el próximo proceso electoral, para darle continuidad a su gobierno, que ahora es de dos años y que de acuerdo con el proyecto podría prolongarse hasta por ocho años, entonces para que llevar a cabo estas actividades que bien sabe no se pueden realizar, además de que se ve mal que se este aprovechando la desgracia ajena para hacer campaña política.

Esto que pareciera una ocurrencia de algún funcionario de medio pelo, no es cosa fácil, pues en este momento lo que ha sucedido con el Yunete, ya ha trascendido las fronteras, no tan solo del Estado, sino del mismo país, pues hay que tener en cuenta que Veracruz, es punto de referencia para muchas cosas, entre ellas, la inseguridad que se vive, la alta corrupción que se dispensó en el pasado gobierno, el robo más grande de la historia política que se perpetró en contra de este pueblo y ahora, con estos hechos que nuevamente nos ponen en evidencia.

Es así como solitos se van poniendo la soga al cuello.

Por eso, qué necesidad, insistimos en hacer estas cosas, cuando bien se ha demostrado, en las pasadas elecciones, que tienen suficientes adeptos para seguir ganando elecciones.

¿O será, que de verdad el miedo no anda en burros y ante las condiciones políticas que se mueven en esta momento con rumbo a las elecciones del año pasado, se haya decidido, de una buena vez, comenzar a meterse de lleno entre los electores para convencerlos de que un periodo más sería formidable para darle cuadratura al círculo y sobre todo, para dar pleno cumplimiento a las promesas emitidas en la campaña anterior?

Pero lo bueno de todo esto para el Partido de acción nacional, así como para el PRD, que siguen en coalición para las elecciones del futuro, es que el mismo Ejecutivo Estatal, ha dicho que de estas acciones preelectorales, no tenía ningún conocimiento y que para ello se mandaba a correr a los personajes plenamente identificados como los que operaron en este reparto de despensas del Yunete, es decir, que no las autorizó el mismo, sino que, debe entenderse, que fueron por mutuo propio de quienes se encargaron de repartir esta ayuda, desde luego, condicionada.

Sin embargo, ahora resulta que los afectados, porque ya no tienen trabajo, luego de ser despedidos por el gobierno estatal, aseguran que, efectivamente, fue el gobernador del Estado, quien autorizó el reparto condicionado de las despensas, luego de plantarles el logotipo azul y otras señales de que la ayuda era directa del yunismo en el poder.

Cosas que suceden y que seguramente seguirán sucediendo, pero por lo pronto, con o sin autorización, el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, se ha visto señalado por estas acciones que no parecer ser ni siquiera obligación del propio estado, sino un mero aprovechamiento del momento político que se vive para anteponer, más que otra cosa, la propaganda política que busca penetrar entre la gente de este estado, para que el voto les vuelva a beneficiar.



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Y QUIEN SÍ DE HA DEDICADO a cumplir con la entrega de apoyos del gobierno federal, es la Delegada de la Sedesol, en Veracruz, Anilú Ingram Vallines, quien se fue al lugar de los hechos, es decir, donde pegó con más fuerza el huracán Katia, para hacerse presente con todo y equipo de trabajo para realizar mejor su labor.

La funcionaria federal, dijo que los veracruzanos, afectados por este fenómeno meteorológico, no están solo, sino que tienen el respaldo del gobierno federal, así como de todas las dependencias que coordinadamente trabajan para atender las necesidades más urgentes entre la población que se vio directamente dañada por las lluvias, principalmente, así como los vientos que soplaron durante el paso de este evento natural.

Sin mencionar siglas ni tampoco aspiraciones políticas, la Delegada de Sedesol, cumplió con su responsabilidad atendiendo a los pobladores y a las necesidades que están presentes, todavía, en estos momentos de grandes dificultades para los habitantes de esta zona que se vieron seriamente afectados por el paso del huracán Katia.

Y es que en este momento, no todo es política, sino también la realización de esfuerzos conjuntos para aliviar las necesidades de alimentación, salud y cobijo de las familias que viven en esta zona azotada por la calamidad del fenómeno natural.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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