En ocasiones anteriores he dicho que el Movimiento Antorchista Nacional le da gran importancia al desarrollo del deporte entre los sectores pobres del país, debido a que entre éstos no se practica de manera sistemática por la falta de recursos económicos para pagar entrenadores y por la falta de instalaciones deportivas adecuadas; que el gobierno mexicano no ha diseñado y, mucho menos puesto en práctica, una política en este terreno que permita llevar el deporte hasta los últimos rincones del país, con el propósito de detectar talentos deportivos e irlos apoyando económicamente para que desarrollen sus aptitudes deportivas que posean, tal como lo hacen otras naciones que ocupan los primeros lugares en los eventos deportivos internacionales; que el presupuesto que se destina a esta actividad se pierde en las cañerías de la Comisión Nacional del Deporte (CONADE) y de los institutos del deporte en los estados y, finalmente, que el deporte en México es un negocio de las grandes cadenas de televisión, de las empresas vendedoras de cerveza, refrescos, etc.
También he sostenido que el deporte es un poderoso instrumento en la formación del hombre, pues además de influir en su desarrollo físico, de fomentar la salud, la disciplina y el trabajo en equipo, contribuye de manera importante en el desarrollo de su cerebro; ya que la práctica deportiva desarrolla la inteligencia, enseña a reaccionar de manera rápida, templa el carácter y permite forjar una mentalidad de triunfadores. Cualidades indispensables para construir un país distinto al actual, en el que, como todos sabemos, está enfermo de muchos males, engendrados por la enorme concentración de la riqueza en unas cuantas manos, situación que lleva a que cada día haya más pobres. Para construir un país en el que todos tengan empleo, con salarios bien remunerados, que tengan vivienda, atención médica y acceso a los servicios básicos. Es necesario formar hombres y mujeres pensantes, capaces de interpretar correctamente los problemas de la sociedad mexicana y mundial, y que tengan también la capacidad y el valor para cambiar esta sociedad tan injusta y descompuesta.
Pero es necesario decir también, que el deporte y la cultura son parte de la riqueza que la humanidad ha producido a lo largo de la historiay que, por tanto, es un derecho de todosdisfrutar de sus beneficios. Pero es una realidad que no puede ocultarseque no todas las personas tienen acceso ni a uno ni a otra. Los hijos de los campesinos, de los obreros y de la gente pobre en general no tiene dinero para pagar a un entrenador, mucho menos para pagar la entrada a un estadio para disfrutar de un buen espectáculo deportivo; en la inmensa mayoría de las comunidades indígenas, pueblos y colonias no existen instalaciones deportivas. Así están las cosas, por lo que toda organización que se considere revolucionaria, o cuando menos progresista, no debe dejar de lado este aspecto de la vida de los hombres.
Hay que fomentar el deporte en las zonas pobres del país, con el espíritu que lo hicieron los griegos en la antigüedad, como herramienta educativa de los seres humanos, para despertar los sentimientos de valor, de amistad leal, de honor, de esfuerzo, de la belleza física y espiritual, no como lo fomentan hoy los gobiernos y las empresas capitalistas, que han convertido a los jugadores en mercancías que se venden y se compran, como cualquier otra; que utilizan el deporte para vender bebidas embriagantes y todo tipo de porquerías que dañan la salud de los espectadores. Hay que involucrar en las actividades deportivas a la familia entera de los niños, para fomentar la sana convivencia.Hay que exigirle al gobierno recursos para alentar el deporte hasta el último rincón de nuestra patria y, de esta manera, todos puedan disfrutar de las emociones y beneficios de éste.
Consecuente con dicho planteamiento, el Movimiento Antorchista Nacional llevará a cabo la XII edición del Torneo Nacional Antorchista de Voleibol en el Puerto de Veracruz los días 29 y 30 de abril en las instalaciones del Deportivo Antorcha, ubicado en la colonia Vergara Tarimoya 4, evento al que asistirán equipos provenientes de la mayor parte de los estados del país. Este torneo se ha convertido en uno de los acontecimientos de voleibol más importantes de México, pues se congregan deportistas de gran calidad, muchos de ellos formados en las filas del antorchismo, y otros equipos amigos que se han visto atraídos por el espíritu de sana competencia con que se lleva a cabo.
Este torneo nacional es uno más de los que organiza Antorcha en los diferentes estados de la República en otras disciplinas deportivas y que alcanzan su máxima expresión en las Espartaqueadas Nacionales que cada 2 años se organizan en Tecomatlán, Puebla, evento al que asisten miles de deportistas de todo el país.

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